Soy además una
persona crítica que evalúa todo con cuidado. Pero resulta que mi organización cuenta con un
responsable nacional que sin duda es carismático, inteligente, y que cuenta con
una visión y liderazgo envidiable. A muchos les resulta difícil no dejase
llevar por sus cualidades, y sin embargo, son pocas las veces que hablo de él o lo defiendo en público, por la sencilla razón de que no me gusta
personalizar. Pero hoy las cosas son distintas.
El 23 de enero de 2014 López anunció junto a Maria Corina y
otros actores que entraríamos en un proceso de construir un camino constitucional
hacia la salida del gobierno nacional, siendo el primer paso para ello convocar
a asambleas de discusión en todo el país el 2 de febrero. Las mismas recibieron
críticas, e incluyo yo tenía reservas de forma respecto a la iniciativa (no me
gustaba el título de la cosa: ¨LaSalida¨).
En una de las
asambleas del 2F (la de Chacaito) Se convoca a una actividad para el 12 de
febrero, y a partir de allí en el país se dan protestas, y con ellas
detenciones. Se empiezan a caldear los ánimos, y así llegamos al 12F. Luego de
una marcha pacífica, lamentablemente los violentos arremetieron contra unos
muchachos que se quedaron luego de la marcha.
El mismo 12 de
febrero aparece una orden de arresto en contra de López. ¿Por qué? ¿Por
convocar a una marcha? ¡A la mierda! La marcha la terminaron por convacar
todos, desde Requesens, hasta María Corina, y el mismo Henrique Capriles,
tuiteando un mapa de la ruta a sus 4 millones de seguidores.
Evidentemente, la
razón por que quieren preso a López no es ninguna de las que aparece en el
papelito emitido por una corte. El tipo debe ser muy incómodo para el régimen como para que, al calcular el costo político,
el gobierno haya preferido tenerlo preso (con todo lo que eso implica: críticas
internacionales y apariencia dictatorial) que tenerlo libre (con todo lo que
eso implica: que organizara un movimiento y que convocara actividades).
Una vez que
emiten la orden de captura, López pasó a la clandestinidad por unos días, para
luego decidir entregarse. Confieso que no sabía exactamente cuáles eran las
intenciones de Leopoldo, pues él no había podido comunicarse fácilmente con
su organización. El día de su entrega lo único que teníamos realmente claro los
activistas de Voluntad Popular era que, independientemente del fervor de la
gente, debíamos lograr que la jornada transcurriera en paz.
Curiosamente,
para algunos lo que más les incomodó del día es que la entrega de Leopoldo es que haya sido un evento mediático. ¿EN SERIO? Están arrestando a alguien por su ejercer
la libertad de asociación y manifestación, por tener la capacidad de mover
miles de personas, ¿Y LES MOLESTA QUE HAYA UN SHOW POR ELLO? Vale, al menos salió
en la portada de todos los diarios internacionales, y es, junto a los hechos
del 12F y la represión, lo que más ha desenmascarado al gobierno
Luego de ver las condiciones en que retienen a López , lo único que puedo confirmar es que el
gobierno en verdad tiene toda la intención de neutralizarlo, y ahora que buscan
arrestar a Vecchio (quien en términos ¨mediáticos¨ no es lo mismo que LL, HCR o
MCM) lo único que puedo pensar es que quieren neutralizar a toda una
organización.
Señores, estamos
en dictadura. La existencia del gobierno es antagónica a nosotros los
activistas democráticos. Aquí las instituciones no funcionan, son ficticias. Lo
único real son las fuerzas políticas que hay en la calle, y el costo político
que implican las mismas para el gobierno. Como el gobierno no tiene frenos
institucionales, lo único que le puede hacer cambiar de parecer en sus
decisiones, o hacerles tomar cursos de acción que no querían, es el costo
político.
Aquí ya no se
trata de buscar cambios marginales en el sistema. Al menos no podemos pedir eso
luego del 12-F, luego que el régimen se quitó la careta. Las detenciones de
López y Vecchio solo reflejan que aquí cualquiera que piense diferente (y sea
incómodo) al gobierno, puede ser neutralizado, ya sea a través del sistema de
“justicia”, ya sea con violencia. Hoy es represión política, mañana será por
protestas sociales, económicas, o cualquier otra.
Me van a
disculpar, pero si ser incómodo para el gobierno es razón suficiente para estar
preso, lo único que puedo decir es que cualquiera de nosotros pudiera terminar
como López. Por mi parte digo entonces que haré todo lo que pueda para lograr
que López salga en libertad, lo cual en pocas palabras es lo mismo que buscar
un cambio en quienes hoy detentan el poder en Venezuela.
Lo creo necesario
no solo porque su libertad en sí misma sería una victoria para la democracia,
sino en especial porque creo que su visión está mucho más acorde y ajustada a
la realidad política venezolana que de otros líderes. Y aunque es cierto que el
movimiento socio-político de resistencia civil que se debe conformar en
Venezuela para alcanzar el cambio no depende (ni debe depender) de López o
Capriles, siento que su influencia y ánimo que ejerza en la opinión pública y los distintos
actores sociales que deben ser parte de dicho movimiento es, sin duda, de suma
relevancia para las aspiraciones que tenemos los activistas democráticos de
tener de nuevo una Venezuela libre, justa y de los venezolanos.
Nunca lo adulé en
persona, y las veces que trataba con él siempre era para realizar críticas
constructivas. Pero hoy le quisiera decir lo que una y otra vez nos repetía a los
activistas: Fuerza y fe, hermano. Estamos contigo y no descansaremos hasta ver
nuestra patria libre de las cadenas de opresión que mantiene sobre nosotros una pequeña cúpula en el poder. El que se cansa, pierde.
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