martes, 19 de julio de 2011

Consecuencias políticas del crecimiento de China.....

El enfoque que vamos a dar en el siguiente artículo es básicamente político.

El crecimiento continuo de China en las últimas décadas le ha valido ser la “Fábrica del Mundo”,  desplazando a Japón y Alemania en términos de Producto Interno Bruto, siendo sólo superada por los Estados Unidos en este rubro.

Esto le ha permitido  ser el Estado que más gasta en Defensa  por debajo de los Estados Unidos. Se encuentran construyendo (finalizando) su primer portaaviones, y busca poco a poco desplazar la influencia norteamericana en el sureste de Asia.

Si usamos la fórmula de Ray Cline para medir el potencial de poder (capacidad económica + capacidad militar + masa crítica) x (estrategia + voluntad), tenemos que, dada la gran población China y su gran territorio, lo que necesitaba para incrementar su potencial de poder es su capacidad económica. Por tanto, gracias al crecimiento económico de China desde tiempos de Deng Xiaoping, China ha podido incrementar también su potencial de poder.

Entre los Estados Unidos y China existe una relación que puede ser calificada de amor-odio. Las notorias diferencias entre los sistemas políticos de ambos países, llevan a los Estados Unidos a criticar constantemente (ya sea a través de voceros oficiales, el Presidente, o políticos a nombre propio) aspectos de la política en China como la persecución al Dalai Lama, el arresto del recién premiado Nobel de la Paz, o la opresión a los tibetanos y uigures. China califica estas declaraciones como inadmisibles, pues las ve como una injerencia norteamericana que se inmiscuye en sus asuntos internos. China no cree en una democracia liberal representativa.
   
Sin embargo, la intensidad de relaciones económicas entre China y Estados Unidos les hace muy interdependientes. China compra la deuda americana, y tienen grandes inversiones en su suelo.  A su vez, China depende de Estados Unidos para colocar sus exportaciones en el principal mercado del mundo. Esta relación económica será de fundamental importancia para las relaciones internacionales en el Siglo XXI, pues sin duda alguna China y los Estados Unidos están llamados a ser dos de los principales actores en el siglo XXI.

Pero el crecimiento económico puede traer una consecuencia poco deseada por el Partido Comunista Chino, que a su vez es muy deseada por naciones occidentales: La búsqueda de democracia y libertades por parte de la población China. El aumento progresivo de la calidad de vida ha hecho que algunos grupos protesten. Es un secreto a voces, pero poco a poco han aumentado las protestas laborales en China, hecho que hace a India más tentadora que China a la hora de invertir en manufacturas. Algunos filósofos de la ilustración hablaban de las “buenas maneras” que inculca el comercio (doux commerce), esperemos a ver que tanto puede influir el crecimiento económico sobre un pueblo milenario cuyas costumbres se remontan mas allá de lo que nos permite ver la memoria.